La fantasía.
El mundo feliz sería en el que las personas tengan sus derechos, los niños no puedan ser explotados en algunos paises, las mujeres tengan derecho al voto y que la política sea totalmente transparente y limpia.Un mundo de adultos responsables por sus acciones y su vida, donde todos sean conscientes de ser maestros y creadores de su propio destino en un mundo la gente dice su verdad desde el corazón, no hay lugar para la mentira, para el racismo y egoismo.
La realidad.
Vivimos en un mundo en el que las personas son usadas y las cosas amadas, donde se le da más importancia al dinero que a la familia a la amistad...
En el que los niños son explotados en habitaciones cerradas solo para ganar dinero y beneficios inmediatos, en el que la política no es justa y mucho menos honrada y los derechos humanos no son iguales para todos en el que el egoismo y el dinero son los capitanes de nuestro barco llamado vida.
Opinión: Más honrrados y menos corruptos, menos problemas...más soluciones.

